Deseo una sociedad en donde no hayan exámenes estandarizados, porque el ser humano no es estándar. Deseo una sociedad donde la educación no consista de estar 7 horas sentada en una silla aprendiendo cosas que sé que jamás voy a utilizar y despues tener que dedicar 5 horas de mi libertad para "estudiar". Una sociedad donde mi paz y bienestar mental y emocional tengan más importancia que una nota que no me define. Una nota que no demuestra lo que soy y lo que sé y que por no cumplir con los estándares de la sociedad a muchos se nos hace la vida un poquito más difícil. Más frustrante, más estresante, más complicada, más todo. Todo porque las apariencias y cumplir con las expectativas de la sociedad es más importante.

Es ridículo como hay tantos estudiantes que están en carreras que no le gustan simplemente porque esa es la está de moda, o la que mis padres quieren, o la que más dinero gana. O al contrario, es ridículo como estudiantes cambian sus sueños o metas porque ven lo difícil que se lo está poniendo la sociedad. Es ridículo el nivel de tensión y stress que se respira en una universidad desde que empieza la mitad de semestre. Es ridículo la cantidad de veces que uno llora por una clase, y no estoy hablando de tres lagrimitas, es llorando a moco tendio. Es ridículo que tengamos que sacrificar tantos momentos que nunca volveran con nuestras familias y nuestras amistades. Pero más ridículo es que hayamos tantas personas dispuestas a eso. Y todo por querer cumplir con las expectativas de la sociedad. No niego que tambien habemos muchos que lo hacemos porque es la única manera que nos ofrece este mundo de hacer lo que realmente nos apasiona. Pero es muy triste.

Es triste ver como a esos prepitas que llegaron con sus ojos brillando de emoción, poco a poco se les llenan de preocupación. Es triste ver el momento en que chocan con la realidad. Y más tristeza me da saber que lo único que le puedo decir es "tranquilo que yo estuve ahí y estoy sobreviviendo, pero prepárate que eso es solo comienzo".

Es sumamente triste que una persona que se moría por ser grande. Que anhelaba graduarse porque queria ir a la universidad. Una persona que tiene claro lo que quiere ser y que nunca cambió de parecer desde los 13 años, quiera volver el tiempo atrás y ser una niña, y que el mundo de Peter Pan realmente existiera. No debo ser la primera que se siente así, ni tampoco seré la última. Esa es la triste realidad. Y ya me desahogué, así que vuelvo a la realidad. A estudiar para cumplir con las expectativas de la sociedad.